Estas Navidades están siendo las de los macarrones. Creo que mis hijos van a pasar de decir: «¡¡macarrones!!» a decir: «¿macarrones?» (por ahora no se han cansado, pero…)
Pero la preparación de los macarrones me da ¡¡10 minutazos de tiempo libre!!, os cuento en qué lo estoy aprovechando:
– Creo que no os he hablado de una «manía» extraña que tengo de pintar «guirnaldas» (así lo denomina mi hija). Me relaja muchísimo y tengo un cuaderno lleno de ellas, os dejo aquí una muestra de la última que estoy haciendo. De vez en cuando compro bolígrafos de gel de colores y ¡a pintar! Además de bolis de gel, me rechiflan todos los pilot, punta-fina, o todo tipo de bolis de lo más dispar…
– Leer. Me encanta y también me relaja muchísimo y lo puedo hacer con mi hija mayor, que tiene que leer todos los días 10 minutos. Ahora estoy leyendo: «Dispara, yo ya estoy muerto» de Julia Navarro.
Y otro libro que le he prestado a mi abuela, mi favorito (lo he re-leído unas quince veces) es «Señora de rojo sobre fondo gris» de Miguel Delibes. Esta novela habla sobre la muerte, el amor, la inspiración… es una auténtica maravilla. La protagonista es la mujer del autor de la que Delibes dice: “Una mujer que, con su sola presencia, aligeraba la pesadumbre de vivir”
– Alguna salida (ya sabéis BabyDinner) que también descansa. Aunque por el momento sólo ha sido posible salir una vez, pero… ¡se hace lo que se puede! Nos gusta mucho ir a un restaurante italiano que está cerca de casa y donde se come fenomenal y barato: L’Altro Mondo. Os lo recomiendo si algún día os pasáis por Pozuelo.
Y el resto del tiempo, mientras no hago los macarrones, intento hacer cosas con los enanos: nos vamos a un tiovivo que han puesto en la plaza, vemos una película de Navidad en la biblioteca (Arthur Christmas), preparamos la cena de fin de año en casa (este ha sido el primer año que mis enanos han aguantado hasta las uvas), pintamos (mi hijo mediano ha descubierto los rotuladores, y le tenemos que poner babi, porque se pone perdido) y jugamos a lo que podemos dentro o fuera de casa (lo que nos deje el tiempo, que está siendo un poco perro en Madrid).
¡Están siendo unas Navidades divertidas!