La enfermera del colegio nos dice que “se ha detectado un problema de pediculosis”, yo lo traduzco como: “hay p**** piojos en el colegio”. Y con la plaga de piojos viene la desesperación.
A lo largo de unos cuantos años de experiencia con los piojos, después de pasar por tenerlos yo misma, os digo las fases por las que pasa el “exterminador pediculoso”:
Día cero: prevención con árbol del te. Un aceite esencial que, para mi, huele de pena y que, puesto directamente detrás de las orejas y en la coronilla, repele a los piojos (o eso queremos creer).
Día uno: hay piojos. Es hora del tratamiento con loción y champú. He probado muchos (los que me da la farmacéutica). El último era de Fullmarks, les deja el pelo con una película de grasa muy desagradable. Pero para eso hay una solución: champú de ortiga de Klorane y la grasa desaparece. Además del tratamiento haces lavadoras a noventa grados con ropa de cama, toallas y todo lo que esa cabeza apestosa haya podido tocar.
Día dos: a la vuelta del colegio, piojos otra vez. Y están ya criados (vienen de otra cabeza). Como te da palo tanta loción, usas el viejo truco de lavar el pelo y echar vinagre. El vinagre deja muy suave el pelo y hace que la lendrera deslice. Salen de nuevo ejemplares como camiones y, cual monos, te pones quitar las liendres a mano. Bueno, por hoy, problema resuelto.
Día tres: amigos de nuevo, empiezas a pensar que tal vez no haya que erradicarlos, no se van a morir por tener piojos… Es ahí cuando te empieza a picar a ti, eso ya son palabras mayores. Pides consejos más eficaces que las mierdas de lociones, y ahí es cuando salen otros desesperados/das:
- Whisky DYC: curioso, esta marca, no vayas a darles un Macallan de cien euros, que ese les gusta.
- Teñir el pelo a la criatura: mi consejo es teñirlo de verde, para poder decir que lo han hecho ellos sin que tu te dieras cuenta
- Zotal + gorrito toda la noche: para quitar hierro al asunto, hay que usar el diminutivo de gorro. Aquí lo único es que puede que en unos años tu hijo diga que no entiende su alopecia porque no hay calvos en la familia “ya sabes, alguien tiene que ser el primero”
Después de comprar el Zotal, el whisky DYC y un tinte, decido que lo mejor es darme unos lingotazos al whisky y pensarme un poco mejor la solución, con la calma propia del garrafón.
Puede que lo definitivo sea el rapado al cero, todos como reclutas y punto. Pero como mi hija mayor no quería ir al casting de Stranger Things, decidí loción otra vez, lavadoras y he convertido a la lendrera en el peine de todos los días. Parece que esto ha funcionado, y si no… me sigue quedando algo de whisky.